Insulina y Metabolismo ácido
Los alimentos con glucosa de asimilación rápida (azúcares y almidón de fácil digestión) aumentan bruscamente la concentración de glucosa en sangre, induciendo la secreción de insulina. La función de la insulina es reducir rápidamente el exceso de glucosa en sangre, y lo hace de la siguiente forma:
Activa la síntesis de glucógeno en hígado y músculo (en deportistas).
Activa la síntesis de ácidos grasos en el tejido adiposo.
Canaliza el tráfico de energía hacia la glucosa. Activa la glicolisis anaeróbica e inhibe la oxidación de ácidos grasos.
Las personas sedentarias habituadas a una dieta hiperglucémica (con alto contenido en azúcares y almidón de fácil digestión) tienen bloqueados por la insulina el metabolismo para usar la grasa corporal como fuente de energía. En periodos de ayuno prolongado entran en cetosis porque no oxidan correctamente la grasa corporal a agua y dióxido de carbono. Los cuerpos cetónicos se excretan en orina, inhibiendo la filtración de ácido úrico (metabolismo ácido).